Esta es la historia de Mo Anthoine, un hombre discreto con una vida extraordinaria. Uno de los mejores escaladores de su tiempo que en la montaña no buscó ningún récord, sino el placer de vivir buenos momentos en compañía de sus amigos y, sobre todo, ponerse a prueba y llevar su resistencia física y mental al límite: eso que él llamaba «alimentar a la bestia». Durante casi treinta años no solo completó alguno de los ascensos más difíciles en todo el mundo, también se dedicó a las más variopintas actividades, como a reinventar el equipamiento de alpinismo o a ser doble de actores en películas de acción.
Al Alvarez, célebre escritor y apasionado del deporte, reconstruye en este libro su amistad con el carismático Anthoine, con el que compartió su afición por la escalada. El relato de alguna de sus más épicas expediciones acerca al lector a la pasión desinteresada que mueve a los auténticos aventureros. Alimentar a la bestia es un clásico de la literatura de montaña y aventura, pero también un homenaje a la humildad y el compañerismo.