Miklós Bánffy
Miklós Bánffy (1873-1950), conde de Losoncz, nació en Kolozsvár, Hungría (hoy Cluj-Napoca, Rumania) y pertenecía a una de las dinastías aristocráticas más importantes de Transilvania. Noble, político, diplomático y novelista, destacó también por su contribución a las artes como músico, pintor, dramaturgo y escenógrafo.
Ocupó distintos cargos políticos, el más importante el de ministro de Asuntos Exteriores de Hungría, cargo desde el que trató de rebajar los efectos del Tratado de Trianon (1920), por el que Hungría perdió dos terceras partes de su territorio; entre otras la región de Transilvania en la que Bánffy había nacido y que pasó a soberanía rumana. Pocos años más tarde Bánffy se retiró de la política y se instaló en sus propiedades transilvanas, desde donde inició una serie de actividades para el fomento de la lengua y cultura húngaras en territorio rumano. Su obra maestra, la Trilogía transilvana, compuesta por las novelas Los días contados (1934), Las almas juzgadas (1937) y El reino dividido (1940), constituye un impresionante fresco de la sociedad y la política húngara inmediatamente anterior a la primera guerra mundial. Es autor además de obras de teatro, cuentos y dos libros de memorias: Desde mi recuerdo (1932) y Veinticinco años (1945). Tras la segunda guerra mundial, Bánffy permanece en Rumanía hasta que en 1947 consigue salir del país y viajar a Hungría para reunirse con su familia. La prohibición de sus libros por los regímenes comunistas de Hungría y Rumanía impiden la difusión de su obra y sus libros desaparecen hasta que su reedición se permite por fin en la década de los ochenta. En los últimos años, tras la publicación de la versión inglesa de Los días contados, traducido por la hija del autor, se inicia por fin el reconocimiento mundial a una de las más grandes novelas de la literatura húngara del siglo XX.